Boyacá y Cundinamarca, las zonas esmeralderas de Colombia

En la zona noroccidental del departamento de Boyacá, es donde se concentran los mayores yacimientos de esta piedra preciosa. Aparte de Muzo, se destacan las minas de Borbur, Coscuez, Chivor, Peñas Blancas, La Pita y Quípama (esta última caracterizada por el predominio de la minería informal, los llamados guaqueros). Gachetá y Gachalá, dos municipios del nororiente de Cundinamarca, completan la zona más importante de explotación esmeraldera del país.

Las esmeraldas colombianas se encuentran asociadas a venas, brechas hidrotermales y brechas hidráulicas que afectan secuencias sedimentarias de las formaciones Paja, Rosablanca y Grupo Villeta en el Cinturón Oriental y las Formaciones Calizas del Guavio y Lutitas de Macanal en el cinturón occidental. El contenido de cromo en muchas de las esmeraldas resulta ideal y permite que su color, juego de luz y brillo sean óptimos para asegurar que la esmeralda colombiana sea reconocida por su alta calidad a nivel mundial, además de poseer inclusiones muy típicas que se convierten en su sello de identidad respecto de esmeraldas de otras regiones del mundo.La explotación de esmeraldas colombianas se lleva a cabo en operaciones subterráneas con procesos de tecnificación y nuevas inversiones en algunos de los principales proyectos mineros en operación como la Mina Puerto Arturo y Coscuez.